"Cuando te diga corre, corres" dijo Oliver volteando nerviosamente para todos lados. La castaña solo pudo asentir, se perdió en sus intensos ojos grises.
Se escucharon estruendosos golpes en la puerta y una voz, "el tiempo se acabó, abran la puerta". Después de un par de balazos, se abrió la puerta.
"CORRE" grito el guatemalteco ojigris. Mona se tapó la cabellera castaña con los brazos y corrió hacia la puerta escondida atrás de la barra, aunque los mal encarados guardaespaldas intentaron detenerlas, ella ágilmente los esquivó huyendo del bar. Tras ella entro Oliver por la puerta, seguido por sus 3 compañeros.