Desde niños se nos enseño que no había que temerles a los monstruos que estaban bajo la cama, dentro del armario o detrás de la puerta, pero nunca se nos enseño como defendernos contra los monstruos que estaban dentro de nosotros mismos. La adolescencia es la etapa donde crecen los monstruos y empieza el guerrero con su batalla, por eso empiezo con narraciones experimentales del bullying, el amor , o el complicado proceso de sociabilización. Por ello, como soy consciente de que nadie puede decir las cosas sin haberlas vivido, aquí presento el escrito de los mil demonios de mi adolescencia temprana, para que sirva de ayuda a quien lo lea. Si necesitas un apoyo, escape o comprensión....bienvenido a los demonios de la adolescencia y otras supervivencias.