Franco Rodríguez es un chico de diez años, estudia en el Colegio San Cayetano y está en el quinto grado de Primaria. Es tímido y se le es difícil abrirse a la hora de hacer amigos. No tiene a nadie, no habla con nadie. La soledad es su única compañía, y a veces eso puede ser perjudicial. En un abrir y cerrar de ojos, su vida da un giro, que para él, es totalmente inesperado. Su mejor amiga del Jardín: Paloma, se le acerca y empiezan a hablar. Ahora él tenía a alguien en quien confiar. Pero no todo era color de rosa, Franco siempre se sintió especial. Dentro de él sentía que tenía todo un mundo por descubrir, o mejor dicho, toda una vida que vivir, rodeada de secretos y mentiras. Había una persona en particular que nunca le sacaba la vista de encima, que lo miraba con odio, podría decirse, ¿Qué le pasaba? ¿Tenía algo en contra de él? Nadie nunca llegó a hacerle una pregunta tan profunda a Ezequiel. Hasta ahora.