Ella es un perfecto equilibrio entre la sencillez y la belleza, allí sentada todas las tardes debajo del mismo árbol haciendo su arte.
Yo la observo cada vez que paseo por ahí, sin animarme a hablarle y con el deseo de ver que es lo que pinta. Ese pequeño momento se vuelve parte de mi rutina, pero la única parte que me hace feliz el día.
Ella ya no tiene pétalos, solo uno... y espera, con miedo a lastimar o a que la lastimen, que ese último pétalo sea un verídico "te quiero".
Para mí, ella es simplemente Margarita.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...