-Hola princesa, es muy temprano no? Nunca me veías madrugar, siempre te despertabas después de que yo me iba.. No sabes lo lindo que era verte dormir. Desde el día en que te besé, desde ese día sentí que debía cuidarte, protegerte, y mira ahora, no pude hacerlo-Dijo entre llantos. Cariño, no llores, por favor. -Perdón pequeña, perdoname, todo esto es mi culpa, no estuve ahí para reanimarte.. No amor, no es tu culpa, estuviste ahí, siempre! Derechos reservados© Prohibido su copia.All Rights Reserved
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