Entonces te encuentras solo, tranquilo, llevando la vida día a día, como una simple rutina, nada te sorprende, quizá porque sientes que eres un ser diferente, raro a consideración u opinión de otros seres, pero... llega ese alguien, ese momento, esa maravilla hecha mujer, esa pequeña casualidad que te genera un desastre emocional que jamás sentiste...