Las pesadillas de Will Graham se volvían cada vez más recurrentes y peligrosas, al punto de llegar al sonambulismo. Pero dentro de todas aquellas pesadillas, se da cuenta de que algo a cambiado, a aparecido una nueva presencia, una persona. Todo cambio desde que conoció a aquel hombre, ese que le haría pensar que la muerte era la más dulce de sus opciones para escapar de ese infierno en el que el mismo le había metido.