-¿De verdad perderías un año de tu vida para intentar conquistar a alguien imposible? -pregunto ladeando la cabeza y arqueando una ceja. Él me imita y sonríe con una sonrisa torcida haciendo que se me revuelva el estómago, por el asco obviamente. -Cariño, estaría dispuesto a pasar el resto de mi vida conquistándote si fuera necesario. *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** -Bueno, aún así, a veces Alessio se comporta como un gilipollas, igual que todos los chicos atractivos. Mírate a ti. Y nada más decir eso me arrepiento. Me mira con una mezcla de sorpresa y diversión que hace que se me pongan las mejillas de color rojo. Agacho la cabeza para tratar de ocultarme y maldigo por no llevar el pelo suelto y que así me sirviese de cortina. Trágame tierra. Por favor, hazlo. -Con que te parezco atractivo, ¿eh? -y por el rabillo del ojo soy capaz de distinguir una sonrisa torcida que hace que me hunda todavía más en la silla. Y dale, tú mete el dedo en la yaga... Se levanta y contengo la respiración esperando a que se vaya para poder insultarme a mí misma tranquilamente. Y cuando creo que se va a dar la vuelta y a alejar, se acerca a mí, mucho. Levanto la cabeza y nuestras narices se están rozando, noto su aliento en mi boca y noto como el corazón está apunto de salírseme del pecho. Dirige su mirada a mis labios durante un par de segundos que se me hacen eternos y me vuelve a mirar a los ojos. Se mueve hasta mi oído y me susurra: -Qué sepas que es mutuo. Se me para el corazón y tengo los pelos como escarpias, cuando antes de irse deposita un beso en la comisura de mis labios y se va tan tranquilo. Suelto todo el aire contenido y me tapo la cara con las manos. Hoy me suicido, ya es definitivo. ************************** Ambos trozos son del libro pero escritos desde diferentes puntos de vista. No será publicada hasta dentro de unos meses.All Rights Reserved