Prólogo: Samantha Miller, había vivido sus apenas dieciocho años de vida solo con su madre. Unicamente se habían mudado un par de veces y las cosas eran bastantes sencillas entre ellas. Sam estudiaba su último año de preparatoria y su madre era enfermera en una clínica de la ciudad. Compartían los fines de semana cocinando juntas o viendo alguna película de bajo presupuesto en la sala de su casa. Eran como mejores amigas. Las cosas se tornan complicadas cuando su madre decide que Samantha necesita una figura paterna que la guíe y aparece John Rose, un médico reconocido que corteja a su madre, quien vive con la ilusión de formalizar una relación y tener una familia feliz. Tras varias cenas y salidas "familiares", John y Samantha comparten una relación "padre e hija" que poco a poco y tras varios sucesos inesperados, cambia drásticamente. Samantha tendrá que vivir con la tortura de amar a un hombre prohibido, aparentar que tiene un padre ejemplar, esconder los celos y la envidia que tiene a su mejor amiga, su madre. Y no olvidar las palabras que aquella noche John le dijo... "no se lo digas a mamá..."
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.