Toda esta pesadilla sucedió una noche de frío invierno, dos señores del condado de La Pine, en Oregón avistaron un bulto cerca de un lago. Lo que habían encontrado los dejó helados. Un cuerpo sin vida yacía inerte en la orilla de la laguna. Y esto sólo era el inicio de una horrenda historia que atormentaría a los Sellers el resto de su vida.