Una instituto en medio del mar. Ninguna salida, ningun entrada. No parece un lugar malo, ¿o sí? Claro, dependiendo con quien te alies. Típico chico promedio, malo en nada, bueno en.... nada. Enano. Terco de clóset... y de otras cosas más. No soy emocionante lo único que busco en este lugar es estudiar, ser alguien y poder salir de esa casa. Eso es lo único que quiero. Entonces ¿Por qué me sucede esto solo a mi? ●●● - Entonces... ¿Vas a decir que te gusto o algo asi?-rió por su propio comentario. -Pues... - la duda y el asombro se posaban en su cara. Era un chico algo complicado, timido y callado ahora, esa postura y actitud imponente se habian disuelto en las olas. El castaño alfrente suyo se sonrojó. -¿Bromeas?-preguntó aún sonrojado. -Sabes que nunca bromeo.- él tambien se habia sonrojado. Era... era un completo idiota.