Está bien entrar en el coro de la iglesia cuando tienes doce años. Y vale, incluso está bien continuar en él con dieciséis.
Con veinte, que te pongan de maestro de canto religioso es hasta aceptable.
A no ser que tengas vigilándote a un cura homófobo y que tu madre, también homófoba, bendiga la mesa cada noche dando gracias a que eres así.
Pero es que Blas no es así.
En el décimo aniversario de su entrada al coro, o a la secta religiosa que en la que están sus familiares más cercanos, comprendió de malas maneras que le pone más cachondo mirarle el culo a su mejor amigo que el que su novia le meta mano.
Y, ojo al drama, su madre odia a su novia. Y se piensa que llegará virgen al matrimonio. Y también piensa que no tiene fantasías sexuales, solo el que es su deber reproducirse y conservar esta bella especie humana.
Sus fantasías sexuales son con un chico. Y el cura, que resulta ser su tío, dice que eso es pecado.
Así que, no le queda más que rezar,
que Dios nos pille confesados.'
Luke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media.
Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no es tan simple como parece. Luke en su nueva vida es descendiente del famoso escritor Edgar Allan Poe y debe lidiar con un viejo rencor familiar.