Taemin era un chico que su mayor deseo era bailar, sobre un enorme escenario, con personas gritando su nombre. "Lee Taemin!"
Él personalmente le disgustaba el arte, pero a su hermana menor Sam le agradaba mucho. Quizá por que ella, nació en París. Eso no tiene mucho que ver.
Su madre falleció al tener a Sam, porque tenia un cuerpo muy delicado. Mientras que su padre trabaja día y noche, para poder criar a sus hijos.
Un día Sam y Taemin discuten. Ella lo encierra en su habitación, y sale corriendo. Taemin estando en la pieza ve muchos cuadros colgados por todos lados, otros apoyados sobre el suelo, hasta en la silla o mesa.
Sam no volvió. Y taemin agarro un cuchillo que estaba sobre las sabanas de ella, había desayuno en la cama, por eso lo tenia.
Él tenia decidido, cortar las cortinas de la ventana, mientras las cortaba a las dos, sin querer se corta el dedo gordo de la mano derecha, solo una cortada pequeña, pero lo suficientemente grande para que sangre.
El se cae al suelo, intenta levantarse y con la mano llena de sangre, toca un cuadro. Y así comienza, como taemin la conoce. Él debe encontrar a quien dibujo ese cuadro para devolverla. Pero quizá sus pensamientos cambien al pasar el tiempo.
-¿C-Como es posible?
-¿Ah? - Ella miro a su alrededor y vio a taemin tirado en el suelo, mirándola con la cara pálida - Mi nombre es - se inclina - ¿Ah? No tengo nombre!
"Aun que el mundo este en ruinas, siempre me quedare a tu lado."