Prologo.
Demonios.. No tengo ni por donde empezar, esta es mi historia, no siempre las historias de amor son bellas o reales y por mala suerte la mía,fue así, una muy mala historia.
Mi nombre es Alissa Bowman, tengo 17 años de edad y mi historia comenzó hace 2 años, apenas comenzaba a "florecer en la vida" como lo decía mi madre y a hacerme una "mujercita" como mi padre me decía con lagrimas falsas para burlarse de mi los fines de semana que lo lograba ver, si, mis padres están divorciados desde que era pequeña, no tenia las mejores referencias de lo que era el amor ni esas cosas, solo tenia a libros que hacían que me sintiera llena, que mi corazón latiera con fuerza y emoción, pero al final de cuentas solo eran libros.
A mis 17 años tengo una pequeña cara de niña, todo es niña, excepto mis enorme pechos, si, no se de donde rayos logre sacar algo bueno de los genes de mi madre, aun que por mala suerte saque su altura y mido 1.52, lo se, es triste. Siempre había estado en colegios para chicas, hasta los 15 años y ahí fue donde todo se convirtió en un caos, me enamore y de la peor manera, no, no me enamore del tipo chico mujeriego, ni el capitán de algún equipo o del chico mas guapo del colegio, me enamore de un chico con gafas enormes escondido en la biblioteca tras un libro en la mesa mas escondida de la biblioteca, en ese momento sentí la misma emoción que un libro me brindaba ¡UN CHICO LEYENDO! Yo creía que eso solo pasaba en las películas.
Respire profundo tratando de tranquilizarme, vamos solo es un chico y aun así me sudaban las manos, fui a la sección de literatura clásica y tome un libro, buscaba un lugar tranquilo, a pesar de ser una biblioteca los murmullos y risas estaban presentes en cada mesa, excepto en una... La ultima y mas alejada, exacto, donde estaba aquel chico pálido sentado con el libro en la mano.
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cuando estaban empezando a descubrir su sexualidad, pero, por cosas de la vida lo de ellas no se pudo dar.
Después de mucho tiempo tenían que volver a cruzar caminos, una de ellas lo sabía, la otra no tenia ni la más remota idea. Una de ellas creía que era el destino haciéndole una mala jugada, la otra sabía que así tenía que pasar.
Stella sabía las complicaciones que serían regresar a su antigua cuidad para estudiar la universidad, no le interesaba lo fácil o difícil que sería la universidad, solo le interesaba que ella no la odiara, aunque sabía que eso era imposible.
Eliza creía que su vida iba ser retomada, pues estaba sanando de apoco, pero al verla de nuevo en la universidad su vida se detuvo, colapso, pero se dijo a si mima que no le prestaría mucha atención, solo tenia que pasar los cuatro años sin topársela, era fácil, pues su facultad estaba mucho más lejos de la de ella, pero cuando Stella fue encargada de los equipos deportivos todo se fue al carajo, tuvo complicaciones, solo quedaba un último año, podía graduarse sin volver a caer en ella, Eliza tendría que jugar esa última partida.
Stella no se había acercado a Eliza en tres años, pero tenía que hacerlo, solo quedaba un año para que jamás volviera a verla, tenia que jugar su última partida, tenía que ganar esta vez.
⚽️Aclaraciones⚽️
Para poder leer este libro tendrías que haber leído el primero, pues este es un spin-off de "Un juego a la vez"
Si quieres leerlo sin haber leído el otro estás en todo tu derecho, pero solo lo digo para que no te hagas spoilers o no entiendas algo de la trama😊.