La descripción es más boca que oído, y el mundo es sólo un lugar perdido entre seres que creen escribir sin saber qué son en verdad las palabras, así transcurre en su interior el héroe, así recordamos los ayeres, en el alba o en el nacer de la luna. Dicen que el viajero que acostumbra llegar rápido a su destino es la muerte, y que mejor que recibirla matándola a ella. Así es como un héroe pudo salvar su tiempo y su compromiso con cada trozo de perdición que le aguardaba, entonces nuestro protagonista cree existir, pero sólo se ve a través de la ventana que hay en una hoja, así es como el héroe es digno de la lectura, con la ignorancia de su orígen y el amor secreto que se encuentra atado entre una vocal, descúbre la infinidad moral y disfruta.