Desde las sombras acecha aquel fantasma. Su sola presencia me recrimina algún pecado. Debo decir que es un buen imitador, por un momento creí que eras tu, sin embargo, le hace falta estilo. Y ese porte... demasiado vulgar para parecerse a ti. El sobresalto llegó cuando se volteo de espaldas el tiempo suficiente como para que me diera cuenta del engaño. Escudriñé la oscuridad con cierta dificultad, tuve que entornar los ojos e incluso me acerqué un poco. Debo decir que la razón de que no tuviera miedo era porque creía que era un sueño. El fantasma fue hacia la ventana, ahí donde la luz de luna pegaba de lleno. Se volvió en un ángulo que favorecía la contemplación del crimen. Me sorprendí. Me tape la boca. Hice un esfuerzo sobre humano para no vomitar. Tuve que voltear la vista un par de segundos hasta que volví a darme valor...All Rights Reserved
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