Aprendo rápido, y lo mejor es que nunca olvido lo que aprendo, cualquier mínimo detalle que vea o escuche se me queda grabado y nunca sale. Mi mente es como un ordenador, quizás mejor. Me aprendo un idioma con solo leer un libro... una sola vez. Puedo saber todo lo que hay en tu cerebro con solo mirar tus ojos, y mi piel es tan fuerte que no me penetran las balas, puedo cambiar de estatura, rostro y color de piel a mi antojo y copiar a la perfección a otra persona incluso sus huellas si las veo. Mi visión es mejor que la de un águila, puedo apreciar cada mínimo detalle que pase a mi alrededor de forma precisa, tan perfecto que pareciera que el tiempo se detiene. No me canso, para sentir dolor debe ser algo bastante grave, y si algo logra penetrar mi piel, sana al instante. Mis tejidos no son normales por lo que no creo envejecer y mis huesos son inquebrantables. Aun tengo habilidades por descubrir y hubiera sido de ayuda para el mundo pero... el mundo no fue bueno conmigo.