Nunca hubiera hecho esa apuesta si realmente supiera cómo resultaría el proceso. Emma Hiler, una chica de ciudad de unos 18 años, se deja llevar por las apuestas sin siquiera pensar en cómo podrían terminar. Si tan sólo hubiera hecho caso a su cerebro no tendría que cumplir con lo que tuvo que lo prometer. Más de dos meses perdida en medio de la nada, sin siquiera algo que la pueda satisfacer. Ella tendrá que sobrevivir con lo que sabe hasta poder volver al lugar de donde viene; sin embargo, si de algo está segura, es que es más fácil ganar la lotería que salir de sus problemas.