Abighail Evans siempre fue una chica a la que nadie hizo caso, ella pasaba desapercibida con su cara llena de granos y sus brackets de color azul. Ella llevaba su pelo corto a la altura de los hombros con las puntas abiertas y sujeto por algunas pinzas que encontraba por la casa, admitía que odiaba peinarse. Vestía siempre con ropa ancha que encontraba en el armario de su padre y las mismas zapatillas verdes que tenia desde que cumplió los 14, sucias y rotas.
Ahora Abighail tiene 17 años, sus padres mandaron que le quitaran los brackets porque ya su dentadura estaba perfecta. Su pelo castaño creció a la altura de su cadera, su madre se ocupó de que le cortaran las puntas y de que la propia Abighail se lo cuidara, o si no, se quedaría sin móvil. Su padre le prohibió coger mas prendas suyas de vestir. Ellos, como famosos abogados del estado de Washington DC le compraron un nuevo guardarropa a la ''pobre'' Abighail, ella decía que eso era un infierno, le tiraron todas las cosas de su habitación, entre ellas, sus posters de patito feo, todas sus pegatinas de animalitos y, para su desgracia, sus únicas zapatillas, las verdes y viejas que ya he mencionado y lo cambiaron por una habitación de ''adolescente normal'' según ella. Equipada con una televisión de 52 pulgadas, una preciosa mac air, un equipo de música enorme, un armario del tamaño de un baño lleno de ropa nueva y una hermosa cama para dos personas de color rojo.
Todo lo que a nosotros nos parece lo mejor del mundo, a Abighail le parece un infierno.
Ahora Abighail parece una chica, ¡y que chica!, ella ahora parece una chica preciosa, y sobretodo sexy.
Abighail debe volver al instituto después de unas vacaciones en Cancún. Lo que nadie sabe es su cambio. Un increíble cambio que nadie, ni siquiera su mejor amiga Emma, ha visto.
¿Cambiará algo más que la cara y habitación de Abighail?