CAPÍTULO 1
Todos los días en el instituto hay un chico que me atrae como a cualquier persona. Mis amigas saben que me gusta y siempre les estoy diciendo que no le digan nada.
-Raquel, ¿o hablas tu o hablo yo?.
-Que no Estela, déjame siempre estas igual.
Yo ahora no quiero hablar con el y mucho menos estando sus amigos delante. Sus amigos cuando terminas de hablar seguro que te critican o cosas así.
Mi ex novio es un tio muy aburrido menos mal que este verano corte con el.
Dani es un chico muy guapo esta en un curso mayor que yo pero no me atrevo a decirle nada.
En este recreo se han cabreado Ana y Cristina. Siempre que nos comemos el bocadillo guardamos el papel en el que viene envuelto, lo cogemos y empezamos hacer bolas . Luego mientras que están hablando tiramos y disimulamos, pero lo malo es que nos entra la risa a mi y a Ana porque somos las únicas que tiramos. Pero hasta que hoy Cristina se ha cabreado.
-¿Quien ha sido?.-pregunta Cristina con la bola en la mano.
Nos mira pero esta vez yo no he sido.
-¿Has sido tu Raquel?.-me pregunta.
-No.-le contesto.
Al decirle que no ya solo queda Ana. Le lanza la bola y a la vez la insulta.
Se ha pasado, sabe que siempre le tiramos bolas pequeñas como la que Ana le ha tirado pero no sabe aceptar una broma. Nunca lo hacemos con malas intenciones.
Ana como es lógico le ha molestado mucho que Cristina le insulte de esa manera, es que no ha sido para tanto, solo es una broma. Cuando se lo hacemos a las demás se ríen porque saben que no son malas intenciones.
-Ana, ¿ qué te pasa?.-le pregunta Cristina.
-Ni me hables, me has dicho cosas que ni me merezco y que no, no me hables.-le dice Ana.
-Bueno si te pones así no te hablo y ya esta.
Conforme pasan las horas me doy cuenta que se han enfadado por esta tontería y estas siguen sin hablarse. Esta noche duermo sola en mi casa debido a que mi madre se ha ido a cenar con la empresa. Escucho el timbre de la puerta. Bajo para abrirla y veo a un hombr