En el fondo de una depresión preocupante Amy decide pasar dos semanas lejos del bullicio de la ciudad, alejada de su pasado, de su corazón roto y de todo lo que ha perdido. El lago, la chimenea y las noches observando las estrellas le hacen sentir que la vida no es tan mala. Pero al despertar, los brillantes ojos azules de Cory Stevens la regresan a la realidad.
¿Y qué haces cuando te han roto el corazón mil veces?
Obviamente, te vuelves a enamorar.
Las personas tienden a prometer las estrellas, pero siempre acaban dejando estrellada a la otra persona. ¿Será que siempre se repetirá la misma historia y Amy no conocerá nunca lo que el verdadero amor significa? ¿Será que nadie sabrá amarla de la forma en la que ella tanto anhelaba? ¿Será que su destino era dejar su tan frágil corazón cerrado para que nadie, nunca más, lo destruyera?