En el fondo de una depresión preocupante Amy decide pasar dos semanas lejos del bullicio de la ciudad, alejada de su pasado, de su corazón roto y de todo lo que ha perdido. El lago, la chimenea y las noches observando las estrellas le hacen sentir que la vida no es tan mala. Pero al despertar, los brillantes ojos azules de Cory Stevens la regresan a la realidad. ¿Y qué haces cuando te han roto el corazón mil veces? Obviamente, te vuelves a enamorar.