Alguna ves estuve enamorada, era feliz, pero morí, de la manera mas cruel. Y desperté, para que me dijeran que habían transcurrido 80 años, y yo había nacido en otro cuerpo, mi cara lucia igual, mis recuerdos y hasta mis sentimientos, los sentimientos que tenia por Alexander Grace no habían cambiado ni siquiera un poco, incluso aveces creó que lo amo mas de lo que hacia antes. Lo que si se es que... Ya no soy un extraterrestre... Soy un "mortal" entre comillas claro, a pesar de que las guerras de Deimos acabaron, no lo es todo, yo lo se, y también se... Que lo único que me importa es Alexander Grace, y mi único deseo es que este vivo, amarlo poder tocarlo y sentirlo otra vez.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.