En la familia Lee la misma historia es repetida desde hace 200 años.
Una historia de sangre escrita con sangre, la cual relata la épica batalla entre el clan Lee y el clan Kim por el control del gran río que separa Seúl en Norte y Sur, el Río Han.
Batalla que el clan Kim ganó, quedándose con la zona Sur y sus riquezas, exiliando al clan Lee al Norte, donde al principio solo quedaban restos del fragor de la batalla, ruinas y cadáveres.
Tras firmar el tratado de paz entre ambos clanes, donde el clan Lee, tras ver a su familia y tropas diezmadas, reconocía como vencedor al clan Kim, el cual decretó que ningún vampiro del clan Lee podía cruzar el río bajo pena de muerte, medida que con el paso del tiempo se fue suavizando, pues hoy en día al clan Lee se le permite cruzar el río, pero solo por motivos laborales, siendo vigilados y pagando un alto peaje de entrada.
Hyukjae creció con esa historia llenando su cabeza y corazón. Carcomiendolo por dentro desde que tiene memoria, soñando con el día en que su familia vuelva a poseer la grandeza de los siglos antiguos, con poder volver a ser libre de ir por donde quiera, sin tener que respetar la frontera que el Río Han supone.
Ahora ha llegado la hora de hacer valer el nombre de su clan enfrentándose a los Kim.
Pero no siempre todo sale como uno lo planea, hay variantes.
Y la variante se llama Donghae.