
[...] -¿¡Y esperas que sienta lastima por ti!?, si ya sabías que ocurriría esto por qué jodidos no me lo dijiste... Estaba tan enojada con él por haberme ocultado esto, por no haber conseguido ayuda, por decírmelo con tal naturalidad como: "tranquila, no es nada grave"... Y por haberme robado el corazón sabiendo que esto no duraría lo suficiente. [...]All Rights Reserved