El problema no es que sea rara, es que los demás son demasiado comunes. Mi vida. ¿Mía? ¿Realmente me pertenece? Porque a veces siento que todo se me va de las manos, es como trata de agarrar el aire. Siento como que todo se fuera abajo, pero al siguiente día parece que todo hubiese desaparecido. Estoy harta de guardarme las cosas, quiero seguir a mi corazón, pero tengo miedo. Me siento como un ratoncito en un cuarto oscuro desesperado por salir a ver la luz. Trato de recordarme que al final de la tormenta viene el arcoíris. ¿Eso será verdad?