「No todos los ojos son iguales.」 -¿No es un lindo color, Shinya?-Habló Mahiru refiriéndose a uno de los vestidos que tenía en sus manos. -¿Cual crees que es mejor? ¿Este o... - Levantó el segundo vestido. - Este?-Sonrió, lo estaba avergonzando de la mejor manera. -Cualquiera de los dos colores quedaría bien en ti. -Respondió el albino, había aprendido a responder a las preguntas de su prometida. Siempre avergonzandolo por sus ojos. Los vestidos, morado y celeste que sostenía en sus dos manos fueron lanzados a un lados, la chica bufó y el otro sonrió. A los ojos del de cabellos plata sólo eran colores como grises y negros con toques blancos. En sus ojos no había color. Sólo eran unos ojos marchitos.