-Tu especie me da asco .- Dije mientras me sentaba en el tejado. -Yo te salve la vida ¿sabes? .- Se sentó a mi lado. -He dicho tú especie, no tú. -Parece mentira que hayan pasado ya ocho años, estas más alto. -Y apuesto .- Añadí con una sonrisa picara la cual provoco que dos hoyuelos apareciesen en su rostro junto a su perfecta sonrisa. -¿Y yo que tal estoy? .- Dijo moviendo su cabello como si de un anuncio de champú se tratase. -Sigues igual pero recordaba esos colmillos más pequeños. -Son para morderte mejor .- Abrió la boca y puso sus manos en forma de garra. -No bromees con eso, idiota.