Tess era difícil, complicada. Nada era fácil, nunca lo suficiente para su familia. Consentida, mimada... "Feliz" era como la describían sus amigos, una "Fresita" más... Rota, dañada, "suicida"... Así era ella, llena de dolor, pero a la vez fingiendo estar llena de amor.
Daniel estaba loco, por ella. Anormal, infantil como un nene de dos años, risueño y caballeroso con Tess. Todos decían que era un amor de persona, pero por dentro estaba tan roto y dañado como ella, o incluso más. Internado, medicado, pero más enamorado que nunca.
Diferencias, peleas, rupturas... Nada va bien con Ellos, pero no pueden dejarse ir... Por que no pueden recordar su vida antes de estar juntos... Aunque tampoco pueden recordar haber estado tan vivos, sentir el dolor correr por sus venas y el amor llenar su pecho. Tienen un pasado doloroso, y un futuro aun más fuerte que enfrentar.