Anochece en la ciudad de París. El avión aterriza. Los pasajeros bajan.
Observa el cielo, violáceo y repleto de estrellas. Las lágrimas inundan sus ojos. No quiere estar ahí.
Anochece en la ciudad de Londres. El escenario está listo. El público grita, aclamando a la famosa banda.
Observa a la multitud rodeándolo, gritando su nombre. Sonríe para ellos, aunque está muriendo por dentro. Está solo.
Ella debe continuar, porque una nueva vida la espera.
Él debe continuar, porque es lo que todos esperan.
Ambos deben continuar; aunque no tengan fuerzas, deben continuar... al igual que su historia.