Maya vive acostumbrada a escapar de todas las adversidades con las que se ha topado y finalmente encontrará la única razón por la que irse será más duro que quedarse para ella. Riley busca una compañera de aventuras y piensa que su mejor amiga es perfecta para ello, en su mundo existen tres pilares que mantienen su inocente felicidad; su familia, Maya y, la más significativa, Lucas. Cuando Riley quiera quedarse pero deba escapar, cuando Maya quiera escapar pero sólo sepa quedarse. ¿Quién optará por sacrificarse? Lucas debe querer a Riley o eso sería lo más fácil, querer a Maya siempre va a ser complicado para él. La perfección es su reflejo pero la inseguridad anida en su corazón y la confusión le impulsa a creer que quien le quiere le odia y quien le odia le quiere. Apostar por Riley es lo correcto para su estabilidad emocional y elegir a Maya supone una montaña rusa de emociones que tan siquiera querrá pararse a analizar. ¿Quién se irá? ¿Quién se quedará?