Quien podría pensar que entrar en la adolescencia iba a ocasionar un cambio tan radical en la personalidad de la inocente Joanna Smith. Con solo trece años ella era la niña perfecta :iba a clases de flauta travesera, iba a ballet, misa los domingos, amada por todos los profesores, presidenta del consejo de alumnos de primero de la ESO, iba a todos lados vestida de Zara Kids, con dos coletas y unos aparatos que crearían una sonrisa perfecta, vamos la santita que tenía todo planeado en su futuro. Pero lo que nadie tenía en cuenta era lo que se le llamaba ADOLESCENCIA.
Todo comienza el verano en el que cumple sus catorce años y se va desarrollando, no solo tiene ahora un cuerpazo perfecto, ni unos dientes blancos, ni un pelo perfecto, ni un par de te...LECHUGA ... No, no, no... Al conocer a unas amigas un tanto... rebeldes... abre sus ojos y dejando de lado las coletas y su horrible ropa de niña de lado y se pone manos a la obra con su cambio para ser como sus queridas amigas:
Vicky Jhonson, la típica morena de ojos azules, mechas californianas, muy perra, loca de las fiestas y sin virginidad. Padres sin problemas económicos pero divorciados, tiene catorce años y definitivamente es una gran zorra.
Mía Thompson, ojos negros, pelo liso y castaño oscuro, la más bruta del trío y la más seria, catorce años, no hay quien la controle en la verbenas, sin virginidad y con bastante contactos para conseguir bebidas en las fiestas. Si se meten con ella o con una del grupo no duda en dejar sin capacidad de reproducción a cualquiera .Su padre está en la cárcel pero no tiene ningún problema económico.
Sin duda alguna, el trío se va a comprar ropa y maquillaje para Joanna. Para que al comenzar el segundo curso de la ESO, sean reconocidas como las más perras de todo segundo. Lo único con lo que no contaba este trío es con tres problemas llamados: James Willson, Elliot Clayton y Cameron Tanner. Conocidos como Los Tres Mosqueteros del ins
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.