☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼
☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼
- Pasa - la voz de Atenea me lo ordena.
Dejo que las lágrimas desborden por mis ojos y sonrió. Estoy frita.
Elsa Arendelle, semidiosa, hija de Apolo, sentenciada, engañada, impura. Ya son muchos para la lista. Y aun faltan más.
Puedo notar la lujuriosa mirada que me dirigen Eros, Atenea y Hermes. Pervertidos.
La repulsión me invade.
En la habitación están Afrodita, Ares, Perséfone, Zeus, Deméter, Hera, Hestia, Psique, Hedoné, Poseidón, Hades, Dionisio, Hefesto, Hebe, Iris, el escuadrón perversión, Hécate, el resto de los dioses de los cuales no recuerdo sus nombres y... Mi padre. Apolo.
Pero, ¿Que hace Hedoné aquí? Ella ni siquiera es una diosa, y tampoco su madre, Psique.
- antes de mi juicio, quiero aclaras que todo lo que hice, los errores que cometí. Todo fue por amor, nunca pensé que era un simple engaño para manipularme y tenderles una trampa, fui demasiado ingenua. Jamás seria capas de traicionar a mi padre. Pero me deje llevar. Y eso me costara caro.
"Que Zeus no me trague, que no me trague. No quiero terminar como Metis, plox" - Eso era lo único que pasaba por mi mente, y a lo que más temía.
☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼
☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼ ☼