¡Hey, fíjate en mi!©

Ella no era igual que las demás, bella, pelo perfecto, ojos hipnotizantes, sonrisa perfecta, cuerpo de escandalo.
Bueno era lo que siempre se decía para ella misma Charlotte.Pero para Klain era una chica de modas a las que nunca se acercaría por su horrible perfume de olor a Docelle & Gabanna. Ella prefiere a chicas duras y no fáciles, con poco maquillaje y no con todos los cosméticos echados a la cara. Por eso le daba tanto asco Charlotte, con ese contoneó de caderas y esas faldas rosas que a todos le volvían locos menos a él. Sus tacones resonaban en su cabeza cómo martillos por eso la odiaba. No hacía más qué alejarse y cuánto más lo hacía más volvía loca a Charlotte, por qué él lo sabía era el capricho de una fresa