Las dimensiones son algo extremadamente frágil, al grado de que cualquier cosa las puede hacer colapsar, tres mundos, uno de magos, uno de piratas, otro de técnicos y sus armas y por ultimo criaturas sedientas de sangre se unieron, solo algunos se dieron cuenta de estos eventos.
El porque es un misterio para todos el mundo se volvió enorme, pero otras islas y personas que no pertenecían a ninguno de los mundos aparecieron, este nuevo mundo es solo un caos, una bomba de tiempo y es el deber de los habitantes de este mundo los cuales deben evitar la catástrofe.
- ¿Eso que tiene que ver con nosotros? -
- ¿Tu recuerdas ser algo? -
- ¿? -
- Recuerdas ser un pirata, un mago, tal vez un técnico -
- No recuerdo nada pero cuando desperté en este lugar podía transformarme en una espada. ¿Que hay de ti? -
- Cuando desperté sentí mucha energía en mi interior, aun no se en que me halla convertido, al menos puedo usarte en tu forma de arma -
- hmp -
Ambos jóvenes se miraron mutuamente en la oscuridad sin decir una palabra, ambos habían aparecido en ese bosque días atrás sin recuerdo alguno.
- Bien vamos a divertirnos -
- he es hora de cortar cabezas -
Ambos jóvenes empezaron se levantaron cuando la luz de la luna dejo ver múltiples cadáveres y la ropa de los chicos estaba cubierta de sangre. Uno de ellos bestia un pantalón café con muchas bolsas, unos zapatos cafés y una playera gris, tenia los ojos de color verde y pelo negro y tenia un tatuaje en el cuello que decía Vincent, el otro traía unos shorts negros unos tenis rojos y una sudadera carmesí, tenia los ojos negros y el cabello la mitad negro y la otra morada y al igual que su compañero tenia un tatuaje pero este decía Morde. Ambos llevaban capuchas y se alejaban del lugar directo a su siguiente destino, pero ellos ignoraban su papel en el plan de un oscuro ser que los observaba esperando el momento de salir y realizar su plan.