Venganza, eso es lo único que pasa por mi mente. Juré venganza, se lo juré a mi madre, que vengaría su muerte y que mataría a cada vampiro que estuvo en aquel trágico día.
Y lo haré, por ella y por todos, juro que lo haré.
No me importa el amor, jamas creí en el. Las únicas personas por las que sentí aquel sentimiento, ya no están y en mi corazón solo existe odio y rencor, no hay espacio para otro sentimiento.
Cuando te dañan tantas veces, queda en ti solo amargura, aunque yo quedé vacía. Sin embargo, algo ha cambiado desde que lo conocí, ese maldito vampiro a calado muy dentro de mi. Me siento extraña, no sé que mierda estoy sintiendo y tengo miedo, por primera vez después de mucho tiempo tengo miedo. Miedo de sentir algo más y que sea por una criatura a la cual se supone debo aborrecer.
"El cielo era el límite, pero yo disfrutaba del infierno"
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Un milagro.
Eso era lo que Hades necesitaba si quería transformar a su hermana en un arma de seducción. Las clases estaban a punto de comenzar, y con ellas, los deseos más oscuros emergieron a la superficie.
Rahel, con su inocencia y pureza, se encontraba en un mundo que no conocía. Hades, un hombre dominante e inteligente, tenía un plan. Caín, por otro lado, era un dolor de cabeza que debía ser eliminado.
Las lecciones de seducción comenzaron a dar sus frutos: Hades logró convertir a Rahel en lo que todos temían. Ella se volvió imparable, arrasando con todo a su paso. Sin embargo, Hades cayó en su propia trampa.
Al final, los tres se encontraron atrapados en su propio juego, en un mundo donde las reglas eran inquebrantables y el amor estaba prohibido.
/Portada realizada por @GlowSpeech, la pueden encontrar en Instagram si desean una bonita portada para su libro/