Para ser sincera, llevo escribiendo desde muy pequeña, y para muchos que no me conocen íntimamente, les resultará raro relacionarlo conmigo, pero además de tener 20 años, y ser una chica totalmente normal, dentro de lo que esto significa, claro, tengo una montaña de libretas viejas y a medio estrenar llenas de hojas repletas de historias de todo tipo, y aunque todas tengan algo en común que considero esencial- la guinda del pastel- cada una es especial y diferente a su manera.