Cuando Kurt vio a Blaine por primera vez, supo que habría problemas. Su nuevo compañero de piso era atractivo, alto y musculoso, todo un chico malo al que ningún hombre podía decir que no. Kurt no era el tipo de hombre que se dejara seducir tan fácilmente, sin importar lo que su cuerpo deseaba, y no iba a permitir que sucediese algo entre ellos. Sin embargo, Blaine , con su cuerpo musculoso y sus tatuajes, intentará todo a su alcance para lograr conquistarlo.