Como Romeo y Julieta, un amor platónico, imposible, inalcanzable. Esconden esos latidos frenéticos que claman amor porque lo que anhelan implica perder demasiado y ganar muy poco. Y saben que vivirán siempre así, deseándose el uno al otro en silencio, aguantando ese oscuro e insaciable deseo, condenados a vivir en una mentira desde el momento en que sus miradas se cruzaron.