-Te amo con mi alma, ¿sabes porque?-pregunto. Sus ojos estaban clavados en mi, fijados en mi. Podía ver como su mirada mostraba orgullosa como derrochaba amor, si eso era posible. Parpadeó un par de veces sin saber que responder, ¿porque estaba muda, porque no decía nada? Suspire. Ya que sabia que mis labios no se prestarían para articular algo al respecto simplemente me encongí de hombros y me aferre un poco mas a mi suéter. El simplemente sonrió, me conocía y sabia que no diría nada mas que una simple acción-porque las almas son eternas, y así será mi amor por ti Madison. Historia corta. Todos los derechos reservados. © 2016.