Es indudable que la soledad y el silencio son cosas que han compartido. El ser humano constantemente hace y recibe heridas pero haber perdido a un familiar no es algo de lo que Shiranui tenga culpa, a pesar de que por años le ha convencido de que sí lo es. La ha lastimado. Pero ella sigue a su lado. Dispuesta a morir ante él. Y Nanami, quien es tácita como la Luna, lo descubre cuando toma la suya sintiéndolo a él corresponder. -He caído ante ti, Shiranui.All Rights Reserved
1 parte