Sinopsis.
A Pamela se le había enfermado el marido. Por lo que (Tn) sabía, era bastante grave. Cáncer de hígado... la gente decia que se podía morir de eso. Lo peor no era que el marido de pamela, la aburrida profesora de música, se estuviera a punto de morir. Si no que había mandado a un sustituto. ¿Y que hay peor que un sustituto? Nada. Porque si los profesores ya no son unos desgraciados, los sustitutos, son unos desgraciados multiplicados por dos. ¿A quien le gusta sustituir a un profesor ausente? (Tn) niega con la cabeza. Sentada en el pupitre. Como todos sus compañeros de Tercero B, espera la llegada de ese profesor, que se lo imagina, bajito, gordo, con entradas. Y Arrogante. Pero lo que no sabe, es que los profesores no son tan desgraciados. No cuando llevan el nombre de Alan Navarro. El mismo Alan que le enseñara, No el arte de la musica.
Sino el de Amar.