Había una vez unas tierras que estaban disputadas por ciertos grupos. Había una vez dos reinos que vivían al margen de la ley y se amenazaban mutuamente. Había una vez dos feudos compuestos por sobrenaturales peligrosos para la vida humana y para sí mismos. Había una vez un rey de las bestias que se atrevió a atacar a su monarca vecino, el rey de los vampiros. Había una vez una feroz batalla sin fin entre bestias y vampiros. Al contrario de lo que dicen muchos, este relato, este cuento, es verdadero. Consejo: Cada doble espacio (ya me entenderéis) cambia el punto de vista, lo que pasa es que no lo puse así en la historia para menos líos (y porque no me gusta cómo queda) Imagen de la portada no es mía, tampoco sé el artista (de Google)