Después de la mudanza que conllevó la separación de sus padres, Alicia se siente un poco distanciada del mundo, nada ha vuelto a ser lo mismo, Ella bien sabe que esos para siempre y esas típicas frases de que la distancia puede separar cuerpos pero no corazones, todas esas promesas y secretos, no sirven para nada, pues cuando la distancia llega, literalmente todo acaba yéndose a la mierda, y es inevitable, pues la gente cambia y las amigas acaban desapareciendo.
Alicia ha perdido a sus únicas amigas , tampoco encaja en su nuevo instituto, no es ni la típica "pija" que va siempre muy arreglada sin dejar de lado la corrección y la delicadeza, tampoco pega en el grupo de las conflictivas rebeldes que se saltan todas las normas sin importarles nada , ni en el típico grupo que esta siempre puteando, simplemente no encaja, no puede, ¿como encajar en un lugar en el que no te identificas?
Poco a poco Alicia intentará volver a coger las riendas de su vida y esta vez no las soltará.
Jae-ji siempre había tenido el control. Era la mejor en todo y nadie se atrevía a desafiarla... hasta que llegó Seulgi.
Lo que comenzó como un intento de dominarla se convirtió en su mayor derrota: en privado, era Seulgi quien tenía el control, y Jae-ji no solo lo aceptaba... lo adoraba. Entre celos, provocaciones y un juego de poder inesperado, Jae-ji descubrirá que ceder nunca estuvo en sus planes, pero con Seulgi, tal vez siempre estuvo destinado a suceder.