Luego de la derrota de Pharao 90 y la muerte del caballero de saturno, sacrificando su vida para acabar con la entidad maligna, Berlín, epicentro del ataque, por fin estaba en paz.
El duelo de los caballeros de la orden del milenio duró exactamente un año, y poco a poco cada uno retomó su vida, pero ahora, con algo en común, almas antes solitarias, incomprendidas o quizas demasiado lastimadas para volver a confiar en otras personas, ahora se encontraban con sus pares, con un pasado triste pero que les daba la fortaleza de proteger a la humanidad con todas sus fuerzas.
Más algo era cierto, y es que las fuerzas del mal, tenían muchas formas, más quizas de las que tu y yo nos podemos imaginar, y entonces, cuando todo parecía paz, el espejo de Neptuno vibró a modo de advertencia, haciendo que el joven violinista despertara enseguida...
El mal había regresado para aniquilar todo a su paso
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.