Hoy te tengo que contar,de las bellas melodías mañana será muy tarde,para vivir la alegría, desde mi lecho escuchaba. Una voz que me llamaba,desperté de mi sueño,camine hacia mi cama.
Ivan pasando de a poco los recuerdos de mi infancia la risa de aquéllos niños, que en ese parque jugaban,las manos de nuestra madre que tanto amor nos brindaba despacio llegó la noche y volví hacia mi cama,entraba en la eternidad, con Dios estaba mi alma No sentí esa brisa fresca cuando abrieron ya mi cama sólo se que en mi quedó una lágrima grabada
Dos mujeres, dos mundos opuestos que colisionaban en un torbellino de emociones. No estaban de acuerdo en nada, y su relación era un campo de batalla constante, donde cada encuentro era una lucha de voluntades y cada mirada era un desafío. Pero en medio de la tormenta, había una cosa que las unía: una pasión arrolladora que las consumía por dentro. Estaban locas la una por la otra, y nada parecía poder apagar el fuego que las devoraba.