Damián Dwaine ya había asesinado antes y no le repugnaba hacerlo, de hecho lo disfrutaba. Se había despertado para conseguir un objetivo, y sólo tenía siete días (168 horas), y cualquiera que se interpusiera en su camino, sufriría. Tenía ganas de jugar. Es un relato lleno de sangre, deseo, dolor, tristeza y placer. Espero que lo disfruteis ^^
1 part