Siempre fue considerada una loca obsesiva, hasta el momento en que ella misma silenció a todos aquellos que la llamaron "loca". Mataba a sus víctimas de una forma que cualquiera consideraría sádica, pero para ella, era el acto más hermoso del mundo. Y siempre, cuando se disponía a asesinar a alguien, le decía: "Ten cuidado".