Los días de verano pasaban despacio en el pueblo, sin embargo este verano Irene y de sus amigos, encuentran un hobbie más allá de las cámaras... "Yo tenía mi version de lo que era mi pueblo, nunca habría pensado que se podría sacar una escena impresionante del puente ruinoso por el que pasaba todos los días, ni que las calles de casas blancas y sencillas pudieran llenarse de cámaras y grabar un paisaje tan diferente a mi versión de siempre. Pero aquel verano se quedó grabado en mi cabeza, cambió mi vida, cambió mi percepción de las cosas y además cambió mi percepción de la gente"