Ella sabía que tenía una mala vida, sabía que había tenido malas decisiones y que la habían dejado sin nada por lo que luchar. Se dejaba llevar por la corriente, ignorando el futuro y sólo viviendo el presente. Cada día perdiendo la esperanza de ser algo más que una simple callejera. Pero no sabía que no todo lo tenía bajo control, no sabía que poco a poco todo lo malo de esa vida la estaba acorralando, tampoco sabía que alguien, inesperadamente, le ofrecería su ayuda incondicional. No sabía que él era su oportunidad de escapar.