John Lennon conoció a Paul McCartney el 6 de julio de 1957. Fueron mejores amigos y pareja, pero diez años después, un 9 de noviembre Paul sufrió un trágico accidente automovilístico que terminó con su vida. John, destrozado, debe continuar sin su amor, y soportar a su reemplazo, un pobre canadiense que tuvo el don (o maldición) de nacer con rasgos muy similares a los del difunto. Mediante cirugías y montajes de fotos, la leyenda queda a salvo. Por ahora.